Era una tarde gris…
En algún muelle de Mar del Tuyú.
Sentada contemplando el horizonte estaba una niña de tan solo dieciséis,
Era verano… pero a esa hora hacia fresco por la brisa del mar,
Ella temblaba…
O acaso era la plegaria que hacia al cielo en ese momento se elevó,
Dulce niña ojos de mar,
Cabellos de miel
Labios color de rosa…
Lleva sus manos a despejar su rostro,
Que la brisa ocultaba tras sus cabellos,
Y entonces se descubren unas gotas de cristal deslizándose por sus mejillas,
Rostro de color luna que pesar tan grande traes?
Con la mirada hacia el horizonte,
Sus sueños y deseos emprenden vuelo hacia el cielo,
Dulce niña ojos de mar
Cabellos de miel,
Con la mirada perdida en el mar,
Tenía un solo deseo… Poder amar.
Traía tanto dolor con tan solo Dieciséis,
Entonces elevo su mirada al cielo una vez más
Llevo sus dedos para enjugar sus Lágrimas,
El silencio invadió… Un suspiro y
He aquí sus palabras…
Dios aquí me tienes frente al mar, te hago un pedido… tan solo quiero amar,
Tan solo tener la posibilidad de un amor para mí,
El suave beso por las mañanas,
El cálido abrazo de saberme amada,
El tibio alivio de un TE AMO y
El definitivo Descanso de Saber Que Por fin estaré en un solo lugar… En un solo corazón por siempre Jamás,
No pido tanto, Tal vez una pequeña casa frente al mar,
Tan solo quiero un Amor Verdadero que me saque de este lugar y
Te pido Perdón si es tanto lo que en realidad deseo.
Ese momento fue para ella tan importante que jamás en el futuro lo olvidaría,
Pasaron los años y ese amor no llego….
Ya no es una niña de dieciséis…
Pero sus sueños quedaron intactos…
El cuerpo envejece pero el alma no…
Y así pasó el tiempo hasta que un día llego el amor tan deseado... entonces con la voz mas amorosa de un amor tan entregado le dijo:
Nos casaremos... y viviremos cerca del mar… eso es lo que deseo concluyo el.
Y a la niña ya mujer se le iluminaron sus ojos color mar… si… cosa del cielo pues el ni nadie de su deseos se enteraron jamás… era la respuesta tan esperada...
Todo lo que deseó en ese momento…fue regresar a ese paisaje frente al mar… donde un día se elevo con el viento sus plegarias…
Donde un día se marco los designios del cielo para un ser tan bello… tan bello casi un ángel.
Era una tarde gris…
Frente al mar… sin esperarlo, sin saber Como suceden las cosas de la vida…
Es así que los momentos mágicos llegan…
Nos ayuda, nos cambia, nos hace ir en busca de los sueños,
Y fue en ese momento cuando de sus ojos se deslizaron gotas de cristal…
Ya no de dolor ni por falta de un amor…
Es por la emoción de recibir lo que un día frente al mar pidió al cielo la plegaria más hermosa sentida desde el fondo de su corazón….
Solo entendemos los milagros de la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado…
Llamados… instantes mágicos.
By Lili Sighx
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